Decenas de testigos han relatado los momentos de pánico y caos que vivieron en una popular calle de Seúl, Corea del Sur, cuando la gran multitud de personas provocó una estampida que dejó 154 muertos y más de 100 heridos.
«Había decenas de miles de personas, la mayor cantidad que he visto en mi vida…hasta el punto de que nos aplastaron contra el pavimento«, dijo a la BBC el periodista independiente Raphael Rashid.
#29Oct | Decenas de personas murieron tras una estampida en una fiesta de #Halloween en Corea del Sur | Cortesía https://t.co/bxe70ac76r
— Caraota Digital (@CaraotaDigital) October 29, 2022
Miles de personas llegaron al distrito de Itaewon para festejar Halloween, después de dos años de restricciones por la COVID-19 en Corea del Sur. Por tanto, esperaban pasar la noche en el corazón de Seúl, conocido por su emocionante vida nocturna.
Sin embargo, las multitudes eran tan grandes que las personas apenas podían moverse. «Una persona bajita como yo ni siquiera podía respirar«, dijo una testigo a la agencia de noticias AFP.
“NADIE ENTENDÍA LO QUE ESTABA PASANDO”
Rashid relató que “nadie entendía realmente lo que estaba pasando”, puesto que las personas estaban demasiado apretadas. Mientras tanto, puesto que la calle estaba en pendiente, las personas de adelante cayeron y fueron pisoteadas por los demás.
«Algunos policías parados encima de sus patrullas tratando desesperadamente de decirle a la gente que abandonara la zona lo antes posible«, recordó Rashid, quien logró sobrevivir porque estaba al borde del callejón.
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El médico Lee Beom-suk dijo que comenzó a revivir a algunas personas con RCP. Sin embargo, «el número explotó poco después, superando en cantidad a los primeros en responder (a la emergencia)«.
“Muchos transeúntes vinieron a ayudarnos con la RCP”, recordó el médico, quien recordó que “los rostros de muchas víctimas estaban pálidos. «No podía tomarles el pulso ni la respiración y muchos de ellos tenían la nariz ensangrentada», expuso.
“HABÍA DEMASIADA GENTE”
Moon Ju-young, de 21 años, apuntó que “había demasiada gente” en el callejón. Por su parte, Park Jung-hoon apuntó a la agencia de noticias Reuters que la situación “estaba completamente fuera de control”.
Ana, una española de 24 años, estaba en un bar cercano y se acercó a ayudar, por lo que hizo RCP a algunas víctimas. “Estaba tratando de ayudar, pero ambas estaban muertas”, explicó, a la vez que recordó que la “mayoría ya no respiraba”.
Una residente de Itaewon, Lee Su-mi, de 53 años, dijo que, tras dos años de aislamiento, los jóvenes pudieron celebrar Halloween como su “primera fiesta”. «Entonces nadie fue capaz de prever que el festival se convertiría en un desastre«, sentenció.
