Un crimen que parece sacado de una película de horror sacudió a la tranquila comunidad de Levittown, en Pensilvania (EEUU). Fue cometido por Justin D. Mohn, de 33 años, quien será juzgado esta semana por el brutal asesinato y decapitación de su padre, Michael F. Mohn, un veterano empleado federal.
De acuerdo con la información de NBC News, lo que convierte este caso en una pesadilla todavía más perturbadora es que el acusado grabó un video de 14 minutos con la cabeza de su padre y lo publicó en YouTube, donde permaneció activo durante horas antes de ser eliminado.
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Según la fiscalía del condado de Bucks, el crimen ocurrió en 2024 en la vivienda familiar. Justin habría disparado a su padre con una pistola recién adquirida y luego lo decapitó usando un cuchillo de cocina y machete.
En el video, además de mostrar la escena macabra, Mohn lanzó diatribas extremistas contra el gobierno de EEUU, abordando temas como inmigración, política fiscal, criminalidad urbana y la guerra en Ucrania.
Pero el horror no terminó ahí. El mismo día del crimen, Mohn fue arrestado tras escalar una valla de seis metros en Fort Indiantown Gap, sede de la Guardia Nacional de Pensilvania.
Portaba un arma y un USB con imágenes de edificios federales y supuestas instrucciones para fabricar explosivos.
Según la fiscal Jennifer Schorn, el acusado esperaba movilizar a los soldados para iniciar una insurrección armada contra el gobierno federal.
El video también reveló aspectos inquietantes del estado mental de Mohn. En él, calificó a su padre de “traidor” por su trabajo en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y confesó haber escrito una carta al embajador ruso pidiendo asilo y disculpándose con Vladímir Putin por autoproclamarse “el zar de Rusia”.
Estos elementos han llevado a los fiscales a considerar cargos adicionales por terrorismo y amenazas contra el Estado.
En tanto, en la próxima audiencia determinará si el acusado enfrentará cargos penales severos por sus acciones violentas y amenazas.
