Una médico venezolana de 36 años y madre de dos hijos murió en Iquique, Chile, luego de que un hombre la arrollara mientras vendía donas para llevarle el sustento a su familia.
La víctima, identificada como Yeraldin Faneite, tenía pocos meses de haber llegado a Chile, por lo que no estaba ejerciendo su carrera profesional. El caso se volvió viral luego de que publicaran un video del momento en el que la arrollaron. En el clip se aprecia como un conductor, sin motivo aparente, la embiste haciendo que impacte fatalmente contra las ruedas de un camión.
El conductor del camión no se percató de la situación y continuó la marcha con luz verde, atropellando a la víctima.
De acuerdo a las versiones iniciales y según aparece en el video, el conductor la habría atropellado intencionalmente. Medios chilenos informaron que organismos de seguridad detuvieron este miércoles al conductor. El hombre estaría enfrentando cargos por homicidio y por no prestar ayuda tras el accidente.
LEA TAMBIÉN: INDIGNACIÓN EN CHILE: DESCARTARON DENUNCIA DE XENOFOBIA CONTRA FUTBOLISTA VENEZOLANA
“Era mi tía y no merecía morir así. Solo Dios decide cuando quitarnos la vida y no justamente querría que fuera por un ser humano tan despiadado como este hombre. Ojalá en donde quiera que esté ese hombre la pase más mal porque no merece ni la muerte”, escribió una familiar.
🔴Actualizado
Vuelco en la información del trágico accidente en Iquique la tarde del martes en Iquique, tras indagaciones, aparece un video que registra el momento en que otro vehículo atropella intencionalmente a la mujer y la eyecta hacia el camión @biobio @Louisvasquez23 pic.twitter.com/ihEorKob98
— IEC-180 CONTROL STGO (@fdo2000) July 2, 2025
Otra versión apunta a que el vehículo del homicida identificado como B.A.D.T. sufría de un problema mecánico. Aparentemente, lo había comprado de segunda mano poco antes de la tragedia y se dirigía a hacerle un cambio de volante. Sin embargo, giró abruptamente y perdió el control del auto acabando con la vida de la venezolana.
Lo más grave del asunto es que el hombre al notar lo que había hecho se dio a la fuga sin prestar ayuda ni dar aviso a las autoridades. Tras la detención, un tribunal fijó un plazo de averiguación de 90 días.
Las investigaciones demostraron que el vehículo no presentaba fallas mecánicas. «La libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad», indicó el tribunal.