El empresario Antonio Espaillat, el dueño de la discoteca Jet Set, cuyo techo colapsó en abril de este año y dejó un saldo de más de 230 fallecidos en República Dominicana, salió este viernes de la cárcel tras pagar una millonaria fianza.
Espaillat y su hermana fueron detenidos el pasado jueves por su responsabilidad en la tragedia que ocurrió durante un concierto del merenguero Rubby Pérez. Tras una semana privados de libertad, llegaron a un acuerdo con las autoridades para salir de prisión.
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De acuerdo a medios dominicanos, Espaillat pagó una fianza de 50 millones de pesos y abandonó el Palacio de Justicia de Santo Domingo. Se trata de una suma cercana a los 850.000 dólares.
La justicia dominicana impuso medidas cautelares para los hermanos Espaillat, quienes no podrán salir del país mientras avanza el proceso legal. De igual forma, tendrán que presentarse periódicamente ante la Fiscalía del Distrito Nacional.
ESTO DIJO EL ABOGADO DE ESPAILLAT
La Fiscalía pidió 18 meses de prisión preventiva para Espaillat y arresto domiciliario para su hermana. Para eludir esta medida tuvieron que pagar una suma «desproporcionada», según el abogado de los hermanos, Ángel Lockward,
«Ha sido una decisión triste, para no decir horrible. El tribunal usó su poder discrecional de la manera más negativa para las víctimas al imponer una fianza que, si hubiera sido más proporcional, quizás habría generado menos protestas», añadió.
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Cabe destacar que este es el proceso particular de la Fiscalía dominicana. Mientras tanto, los familiares de los fallecidos y sobrevivientes de la tragedia han presentado decenas de acciones legales contra la familia Espaillat.
Según las investigaciones, la discoteca operó «con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural». En tal sentido, la Fiscalía pide severas penas contra Espaillat y sus familiares.
