En Peoria, Arizona (EEUU) una mujer llamada Brandie Gotch, madre de 31 años, fue sentenciada a 10 años de prisión tras declararse culpable de tres cargos de agresión con agravantes por atropellar a una niña debido a que esta «acosaba» a sus hijos.
De acuerdo con lo reseñado por ABC7 Los Ángeles, el incidente ocurrió en febrero del año pasado, cuando Gotch, al recoger a sus hijos en el parque Westgreen, reaccionó violentamente ante la presunta situación de acoso escolar. Según ella, el caso no fue debidamente atendido por las autoridades escolares ni policiales.
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Todo comenzó con una pelea entre niños, grabada por los propios menores. Al llegar al parque, Gotch fue insultada por uno de los involucrados.
En lugar de calmar la situación, la madre respondió con violencia. Jaló del cabello a un niño y persiguió a otro con un palo, gritando amenazas.
Luego, subió a su camioneta Chevy Silverado, y en un acto que las autoridades calificaron de temerario, condujo dentro del parque, atropellando a una niña de 12 años, quien resultó con lesiones en una pierna.
A pesar de que las heridas no fueron graves —un esguince de tobillo, raspones y moretones—, el susto fue mayúsculo.
Testigos relataron que tuvieron que correr para evitar ser atropellados. Esto, porque Gotch continuó conduciendo de forma peligrosa entre los niños.
Posteriormente, la mujer abandonó el lugar, pero terminó arrestada más tarde en su domicilio, con una fianza de $250.000 dólares.
Durante el interrogatorio, Gotch afirmó que había denunciado previamente el acoso que sufrían sus hijos, sin obtener respuesta.
Sin embargo, la fiscal del condado de Maricopa, Rachel Mitchell, fue tajante: “Incluso cuando estamos enojados o frustrados, los adultos debemos actuar como tales. Nunca está bien descargar nuestra ira con un niño”.
