En una tarde que parecía común en Central Park, en Nueva York (EEUU), una tormenta eléctrica transformó un picnic entre amigos en una escena de emergencia tras la caída de un rayo.
De acuerdo con lo reseñado por New York Post, Yassin Khalifa, un adolescente de 15 años, fue alcanzado por el rayo mientras se refugiaba bajo un árbol en el área de East Meadow, en el Upper East Side de Manhattan.
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El impacto lo dejó inconsciente por varios minutos, pero contra todo pronóstico, sobrevivió con quemaduras de segundo grado y sin daños neurológicos aparentes.
El joven relató desde el hospital que, al ver aproximarse la tormenta, se apoyó en un árbol y dijo a sus amigos. “Vamos a aguantar la tormenta”. Lo que no imaginó, es que esa decisión lo pondría en la trayectoria directa de una descarga eléctrica.
El árbol actuó como pararrayos y canalizó la energía hacia su cuerpo. De inmediato, lo trasladaron al Weill Cornell Medical Center, donde recibió tratamiento especializado y se encuentra estable.
“Aparentemente, tuve mucha suerte”, declaró Khalifa, destacando que su columna estaba directamente contra el árbol, pero no sufrió daños en los nervios.
Su testimonio ha conmovido a la ciudad y servido como recordatorio de los peligros reales que representan las tormentas eléctricas, incluso en entornos urbanos como Nueva York.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido alertas de tormenta severa ese día, y se reportaron árboles caídos en varias zonas de la ciudad y Nueva Jersey.
Sin embargo, muchos residentes fueron sorprendidos por la rapidez con la que se desató el fenómeno. En consecuencia, las autoridades reiteraron la importancia de no refugiarse bajo árboles durante tormentas eléctricas, ya que estos pueden atraer rayos con facilidad.
