El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) abrió una investigación por la «desaparición» de 250 venezolanos que fueron deportados por Estados Unidos hacia El Salvador.
Un grupo de trabajo de la ONU consideró que, al menos, se desconoce el paradero de uno de los venezolanos. En tal sentido, investiga este caso como una presunta «desaparición» de los migrantes deportados.
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Gabriella Citroni, presidenta-relatora del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU, envió una carta al abogado que representa Franco José Caraballo, uno de los venezolanos.
«El Grupo de Trabajo expresó su deseo de que se llevaran a cabo las oportunas investigaciones para poder esclarecer la suerte y paradero de la persona desaparecida y proteger sus derechos», indicó.
COMUNICACIÓN CON EL SALVADOR
La relatora aseguró que el Consejo de Derechos Humanos examinó la «desaparición» de este migrante. Luego transmitió el caso al gobierno de El Salvador, esperando una respuesta sobre su paradero.
El abogado de inmigración Martin Rosenow, representante de Caraballo, dijo que fue expulsado el 15 de marzo junto a otros venezolanos. Sin embargo, no fue hasta finales de abril que su caso de asilo fue desestimado.
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«No tenía idea de que lo iban a enviar a El Salvador. Cuando yo me entero de que lo habían montado en un avión el viernes, yo dije: ‘No puede ser que lo estén deportando, porque él todavía tiene su proceso pendiente‘», dijo el abogado.
Estados Unidos afirmó que los venezolanos deportados a El Salvador eran criminales e integrantes de la banda Tren de Aragua. Luego fueron encarcelados en el Centro del Confinamiento del Terrorismo (Cecot) junto a pandilleros venezolanos.
Activistas y periodistas han alertado de que no hay evidencias de que todos los deportados tuvieran vinculación con la banda. Asimismo, varios de los venezolanos habrían sido detenidos por ingresar irregularmente a Estados Unidos.
