El estado de California presentó este lunes, 9 de junio, una demanda contra el presidente de EEUU, Donald Trump, por la «federalización» o despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, una acción que el gobernador Gavin Newsom calificó como ilegal e inconstitucional.
La medida se tomó en respuesta a las protestas contra las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles. Sin embargo, esto generó una fuerte reacción por parte de las autoridades estatales. Estas consideran que Trump excedió su autoridad al desplegar tropas sin el consentimiento del gobierno californiano.
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El fiscal general de California, Rob Bonta, argumentó que la decisión de Trump violó la Décima Enmienda de la Constitución de EEUU, que protege la soberanía de los estados.
Según Bonta, el despliegue de tropas sin la aprobación del gobernador Newsom representa un abuso de poder y una amenaza para la autonomía estatal.
«El gobernador de California sabe cómo llamar a la Guardia Nacional cuando es necesario. Lo hizo con los incendios de Los Ángeles y en el verano de 2020 con algunas de las protestas en California. Así que esto es algo que está dentro de la jurisdicción del gobernador Newsom. Y él no autorizó el uso de la Guardia Nacional aquí, no la convocó», insistió.
La demanda busca una orden judicial que declare ilegal la federalización de la Guardia Nacional e impida futuras intervenciones similares sin el consentimiento de los gobiernos estatales.
La controversia se intensificó cuando Trump sugirió que Newsom debería ser arrestado por su oposición a la medida.
En una declaración pública, el presidente afirmó que el gobernador estaba obstruyendo la aplicación de la ley. Sostuvo, que su administración, no toleraría interferencias en las operaciones federales.
Newsom respondió con un desafío directo, asegurando que la demanda contra Trump es un esfuerzo por defender la democracia y soberanía estatal.
En tanto, Tom Homan, encargado de la política migratoria de la Casa Blanca, declaró el domingo en una entrevista que Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, la también demócrata Karen Bass, podrían ser arrestados.
