El astro portugués Cristiano Ronaldo escribió una página más de su brillante historia como futbolista al ayudar a su selección a vencer a su similar de España en la final de la Nations League de la Uefa, para levantar su segundo título en esta emocionante competición que enfrenta a las mejores selecciones de Europa.
Con un gol en el minuto 61, el inagotable CR7 le dio el empate, a dos goles por bando, a Portugal que a la postre se mantendría hasta el final del partido, que tuvo que definirse desde el punto penal.
A pesar de que Cristiano debió abandonar el terreno poco antes del final de los 90 minutos reglamentarios, su anotación fue clave en el resultado final. Con ese gol el luso terminó con 8 tantos y una asistencia durante el torneo.
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ESPAÑA NO PUDO REMATAR LA FAENA
Por su parte, el conjunto español, actual campeón de la Eurocopa no pudo rematar la faena tras lograr un gran triunfo en las semifinales contra la toda poderosa Francia de Mbappé y Dembélé.
Desde el inicio pareció que Portugal no iba a imitar el partido alocado de los galos, una verbena en defensa y un camión de palomitas en ataque.
El centro del campo portugués, comandado por Vitinha, con socios como Bernardo Silva y Bruno Fernandes, es de los pocos que puede mirar a los ojos al español.
De la Fuente dio paso en el once a Mingueza por Pedro Porro y a Fabián por Mikel Merino. Lo demás, una fotocopia que se inclinaba hacia la izquierda donde Nico Williams hacía sudar fados a Joao Neves.
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Mingueza, alejado de la versión impecable del Celta, exhibía problemas para contener su banda e imprecisión para los pases. Portugal detectó ahí una vía de agua y la explotó con Pedro Neto, Nuno Mendes y Rafael Leao. Le sustituyó Pedro Porro y fue obligatorio añorar a Carvajal.
Había ajedrez en Múnich hasta que una maniobra de Oyarzabal, con taconazo y frac incluido, rompió el tablero portugués y terminó en el pie de Lamine Yamal, que puso un balón envenenado en el área para que lo empujara Zubimendi. Fue necesario esperar al dictamen del VAR sobre un posible fuera de juego que no existía.
El zurdo de la Real, un futbolista que entiende el juego, fue el autor del segundo gol español, que rompía la igualada de Nuno Mendes, quien por algo puede ser el mejor lateral izquierdo del mundo. Oyarzabal recogió un pase de seda de Pedri para marcar con la derecha.
Pero luego vino el gol de Cristiano Ronaldo, quien aprovechó un rebote en el área para vencer a Unai Simón y poner a soñar a todos los potugueses con un nuevo título.
PORTUGAL NO FALLÓ EN LOS PENALES
De la Fuente removió la pizarra con una versión chata de España sin Nico Williams y Lamine Yamal. En el último tramo entró Morata por Oyarzabal.
Portugal creaba arrugas con las arrancadas de Rafael Leao, pero al final se mantuvo el empate y todo debió resolverse desde el punto penal.
Ahí emergió Diogo Costa como héroe al detener el disparo de Álvaro Morata, el cuarto lanzamiento de España, lo que dejó la bandeja servida a Rubén Neves quien no falló y le dio la posibilidad a su equipo de levantar un nuevo título internacional, el tercero de su historia.