El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, revocó la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de la Universidad de Harvard, impidiendo la inscripción de nuevos estudiantes internacionales.
La medida, comunicada por la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, se enmarca en una investigación federal sobre la institución académica.
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“Le escribo para informarle que, con efecto inmediato, se revoca la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de la Universidad de Harvard”, reza la carta enviada a Harvard.
“Esto significa que Harvard ya no puede inscribir estudiantes extranjeros. Y, los estudiantes extranjeros existentes, deben transferirse o perder su estatus legal”, se agregó en el escrito.
Esta decisión ha generado un fuerte impacto en la comunidad universitaria y podría desencadenar una batalla legal entre Harvard y el gobierno.
La administración Trump ha justificado la revocación alegando preocupaciones sobre la seguridad nacional y acusaciones de que Harvard ha tolerado discursos considerados extremistas en su campus.
La universidad, por su parte, calificó la medida como «ilegal». También advirtieron sobre sus consecuencias para la diversidad académica.
“Esta decisión amenaza con causar un grave daño a la comunidad de Harvard y a nuestro país”, dijo Jason Newton, director de relaciones con los medios de la universidad. Además, confirmó la recepción de la referida carta.
“Continuaremos acogiendo a estudiantes y académicos internacionales. La diversidad de nuestra comunidad es esencial para nuestra excelencia académica”, agregó Newton. Así anticipó posibles acciones legales.
Harvard cuenta con aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales, lo que representa el 27 % de su matrícula total.
La presencia de estos alumnos ha sido clave para el desarrollo de investigaciones científicas y el fortalecimiento de la comunidad académica.
En tanto, la decisión del gobierno podría afectar la reputación de la universidad y su capacidad para atraer talento global en el futuro.
Este conflicto se suma a una serie de tensiones entre Harvard y la administración Trump, que incluyen disputas sobre políticas de diversidad, equidad e inclusión.
En abril, el gobierno congeló 2.200 millones de dólares en subvenciones a la universidad, lo que intensificó el enfrentamiento entre ambas partes.
Es por ello, que la comunidad académica y organizaciones defensoras de derechos civiles han expresado su rechazo a la medida. También han advertido sobre sus implicaciones para la educación superior en EEUU.