Por María Laura García
Sé que todos en este momento se preguntarán como yo, qué es el exactamente una infidelidad emocional o afectiva y qué efecto puede tener en una pareja. De eso hablé esta semana, en mi programa de radio, con la psicoterapeuta, Lic. Geraldine Lange.
La mayoría, al menos aquellas parejas que han conversado y han delimitado bien sus relaciones, tienen ideas claras sobre lo que constituye “el engañar” en una relación. Ahora bien, muchos no, y esto da pie a conflictos cuando se producen lo que yo denomino “situaciones raras”.
Las parejas “monogámicas convencionales”, generalmente piensan que únicamente un contacto sexual con un tercero es una traición, mientras que otras, con relaciones más abiertas, a menudo tienen reglas claras sobre lo que es y lo que no es una infidelidad física.
Pero, ciertamente una infidelidad física es fácil definirla, más una engaño emocional puede ser tan complicado de catalogar como un campo minado, ya que todos podemos tener ideas diferentes de lo que representa ser infiel emocionalmente.
Por ejemplo, ¿Qué opinas tú de lo siguiente? Tomarte unos vinos o un café frecuentemente con alguien de tu trabajo, o intercambiar mensajes con alguien que tu pareja percibe como una amenaza o escribirle comentarios levemente sugerentes a un “conocido” en redes sociales. ¿Estos actos constituyen una infidelidad para ti?
Por ello, lidiar con diferentes definiciones de infidelidad afectiva puede ser un desafío para las parejas y dejarlo claro desde el principio e ir conversándolo, en la medida que la relación avanza, es fundamental para la salud de la relación.
La fidelidad emocional es un concepto relativamente nuevo, producto de cambios que han surgido en la interacción social, sobre todo la que se deriva de las redes sociales, de los celulares inteligentes, de las aplicaciones como WhatsApp y de las creadas para conseguir pareja.
Para los entendidos, como la psicoterapeuta que entrevisté, en términos generales, “la infidelidad emocional describe una situación en la que una persona en una relación desarrolla una conexión emocional importante con alguien que no es su pareja, de una manera que cruza una línea sin necesariamente volverse física”; y al igual que el engaño físico, la infidelidad emocional puede destruir a las parejas.
Antes de la era tecnológica, una infidelidad emocional podría haber sido entablar una amistad exageradamente cercana con un compañero de estudio o de trabajo, que implicara compartir sentimientos o pensamientos que tu pareja podría asumir que solo ella conocía. Otro ejemplo podría ser reunirte con un ex a sus espaldas y seguir compartiendo tus intimidades.
Ahora bien, la era digital ofrece muchas más formas para que la gente se conecte, desdibujando las líneas entre lo que es y no es inofensivo al momento de compartir o interactuar. Incluso, algo que podría ser grave, ofrecen la oportunidad de relacionarte de una forma más anónima que te lleve a romper fácilmente ciertas reglas.
Sin embargo, las investigaciones recientes muestran que las personas encuentran la infidelidad sexual más preocupante o dolorosa que la infidelidad emocional, aunque muchos crean que establecer una relación solo emocional con alguien si es un engaño.
Por tanto, podría afirmar que la “naturaleza dudosa de la infidelidad emocional” es lo que hace que se dé con más frecuencia que la infidelidad física, porque con esta última resulta más claro cuando se ha cruzado la línea roja.
Igualmente, para mí, todos debemos tener mucho foco y cuidado, porque la infidelidad emocional comienza de manera gradual, con comportamientos que pueden justificarse de forma sencilla, pero que, si dejamos pasar, sin siquiera hacer un llamado de alerta o comentarios a nuestra pareja, puede avanzar y terminar acabando con nuestra relación.
¿Por qué? Porque estos actos suponen, muchas veces, un paso hacia la infidelidad sexual, debido a que provocan un vínculo lo suficientemente fuerte como para que exista luego esa intimidad física.
De hecho, para mí, este tipo de deslealtad puede llegar a ser más dañina que la convencional o física, ya que deteriora en mayor medida la relación. Aunque ciertamente cada pareja es diferente, ya que mientras algunas permiten salir con otras personas, otras ven esto como una traición total.
Finalmente … ¿Qué puede causar la infidelidad emocional?
Pueden ser variados los detonantes que conducen a una persona a engañar a su pareja emocionalmente. Comúnmente en estas situaciones, un miembro de la pareja no se encuentra cómodo y busca llenar ese vacío con una persona externa.
Casi siempre se deriva de problemas de comunicación, de la monotonía y, en algunos casos, incluso, por insatisfacción sexual.
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