El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó este miércoles que no asistirá a la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela al considerar que las elecciones no fueron libres.
«La solicitud de Colombia no fue atendida en el sentido de máxima transparencia en las elecciones pasadas, cuando tal posibilidad se expuso en diversos espacios de encuentro político al que fuimos invitados. En Europa, en Venezuela y en los EEUU. Las elecciones pasadas en Venezuela no fueron libres. No podemos reconocerlas y esperamos que estas puedan realizarse pronto sin bloqueos ni intimidaciones internas», indicó en sus redes.
Asimismo, sostuvo que decidió no viajar a Caracas tras los recientes hechos ocurridos en el país con las detenciones de opositores.
«Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro», señaló.
En ese orden de ideas, el presidente de Colombia solicitó la libertad de todas las personas detenidas por razones políticas.
Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro.
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— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 8, 2025
PETRO NO ROMPERÁ RELACIONES CON VENEZUELA
No obstante, Petro aseguró que sería un error romper las relaciones diplomáticas con Venezuela como hizo el gobierno de Iván Duque.
«Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación. Pero solicitamos desde nuestra propia lucha por los derechos humanos en Colombia, se respeten para todos y todas en Venezuela», expresó.
El mandatario comentó que el gobierno colombiano entiende que los dos pueblos están ligados «por sangre, cultura e historia, y que cerrar fronteras, evitar el relacionamiento diplomático y separar nuestros pueblos a la fuerza es de una brutalidad enorme».
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Además, apuntó que esto lleva a que las fronteras «sean de las mafias, y se provoca el hambre de millones de seres humanos colombianos y venezolanos y su éxodo, y a la violación sistemática de sus derechos humanos. Cualquier desavenencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos».
«La unidad del pueblo, a pesar de sus diferencias internas, es la base de una poderosa soberanía. Por tanto el diálogo interno es el instrumento fundamental de la soberanía La lucha de Bolívar siempre fue por una región democrática y soberana. Creo que es lo contrario de lo que se propone desde esos núcleos de la política norteamericana», agregó.
En ese sentido, Petro reiteró que el destino de Venezuela es de los venezolanos. «Colombia debe ayudar, si se le invita, a todo esfuerzo de diálogo y de construcción democrática y pacífica en el vecino país», resaltó.
