El vecindario de Dyker Heights en Brooklyn, Nueva York (EEUU), ha ganado fama nacional por sus impresionantes y coloridas luces de Navidad.
Cada año, decenas de residentes y turistas acuden a este barrio para disfrutar de las iluminaciones que transforman las casas en un verdadero paraíso navideño.
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Desde que Lucy Spata comenzó a decorar su casa en 1986 en honor a su madre, la tradición ha crecido hasta convertirse en una atracción turística que atrae a más de 100.000 visitantes anualmente.
Las casas de Dyker Heights están decoradas con luces brillantes, inflables gigantes, y esculturas navideñas que crean un ambiente mágico.
Los bloques entre las calles 81 y 84, y las avenidas 10 y 13, son especialmente conocidos por sus despliegues espectaculares.
Los visitantes pueden disfrutar de animales de gran tamaño, Papá Noel animado, renos brillantes y una variedad de decoraciones que hacen que la zona se sienta como un mundo de fantasía navideña.
El evento ha crecido tanto que muchos residentes contratan compañías profesionales para decorar sus hogares, lo que resulta en una competencia amistosa por las mejores iluminaciones.
A pesar de la gran afluencia de visitantes, la comunidad de Dyker Heights ha mantenido un ambiente acogedor y festivo, con muchos residentes dispuestos a compartir su alegría y tradiciones con los turistas.
Además de las luces, el vecindario también ofrece actividades adicionales como tours en autobús, donde los visitantes pueden disfrutar de la experiencia con una bebida caliente y canciones navideñas.
Esta iniciativa ha permitido que más personas puedan disfrutar de las luces sin tener que preocuparse por el tráfico y el estacionamiento, que pueden ser complicados en la zona durante la temporada navideña.
