Una mujer paseó el cadáver de su pequeña hija durante tres días en su coche para evitar levantar sospecha de que la había asesinado en el Reino Unido.
Aunque el brutal crimen ocurrió en junio del año pasado, esta semana se hizo viral el caso por los detalles macabros que salieron a la luz.
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Los investigadores policiales creen que la menor murió a patadas, propinadas por su padrastro. La madre en lugar de denunciar lo ocurrido, ayudó al sanguinario hombre para cubrir lo que había hecho.
No obstante, la madre de la víctima no pudo guardarse lo que estaba haciendo y le contó a una amiga por Facebook, la cual acudió a las autoridades.
El periódico The Sun precisó que Isabella Rose Wheildon tenía dos años al momento de su muerte luego de recibir una brutal golpiza. El principal sospechoso del asesinato se trata de Scott Jeff, de 24 años, el novio de su mamá, Chelsea Gleason-Mitchell, también de 24 años.
La pareja llegó a ir incluso a un supermercado con el coche paseando al cadáver de la niña.
Luego de recibir la denuncia los agentes llegaron hasta la casa y percibieron un “olor muy fuerte” que provenía del baño. Al acercarse descubrieron el cadáver oculto entre unas mantas.
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Las autoridades determinaron que sufrió “extensas lesiones traumáticas externas en los tejidos blandos del cuerpo, incluida la cabeza, el cuello, el torso, las extremidades y otras áreas. También tenía fracturas en ambas muñecas y una fractura pélvica compleja que afectaba a varios huesos, probablemente causada por patadas, pisotones o ambos”, señalaron.
EL CADÁVER DE LA MENOR
Asimismo, determinaron que la niña murió por una “embolia de médula ósea causada por traumatismo esquelético”.
Una amiga de la familia contó que “era una nena sana, contenta y bien cuidada hasta que Scott Jeff llegó a su vida”. Cuando la madre de la pequeña empezó a salir con este joven empezó a drogarse y la vida de la niña cambió. Ahora estaba sometida a brutales maltratos por parte de su nuevo padrastro que la hizo vivir un calvario que su madre permitió.
Según esta amiga de la familia que declaró en la corte, «era obvio que ambos expusieron deliberadamente a Isabella a las drogas”, reseñó Todo Noticias.
Jeff negó haber causado o permitido el asesinato de Isabella. Mientras que Chelsea se declaró culpable de permitir la muerte de la nena, aunque niega el asesinato. Por ahora está previsto que siga el juicio para determinar responsabilidades en lo ocurrido.
