El senador republicano por el estado de Florida, Marco Rubio, y algunos de sus colegas enviaron una carta al fiscal general de la nación norteamericana, Merrick Garland, pidiendo al Departamento de Justicia de EEUU que investigue al Tren de Aragua y su actividad criminal en ese país.
En este sentido instaron al poder judicial a tomar medidas que protejan a los ciudadanos de ese país de los tentáculos de la organización criminal de origen venezolano.
“Estamos extremadamente preocupados con los informes recientes de que la organización criminal transnacional (TCO, por sus siglas en inglés) designada por los Estados Unidos, Tren de Aragua, está expandiendo su presencia dentro de los Estados Unidos. Dadas las consecuencias dañinas de sus crímenes violentos en el pueblo estadounidense, escribimos para instar al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) a investigar la rápida expansión del Tren de Aragua a varios estados y localidades», escribió Rubio en un comunicado enviado al mencionado organismo.
“Después de que mis colegas republicanos y yo enfatizamos los crímenes atroces y audaces cometidos por Tren de Aragua en ciudades estadounidenses, la administración finalmente designó y sancionó a Tren de Aragua como una TCO. Sin embargo, parece que estos esfuerzos ocurrieron demasiado tarde para prevenir la tragedia actual que se está desarrollando en todo nuestro país, incluso en comunidades alejadas de la frontera”, agrega la misiva.
CULPAN A LEYES MIGRATORIAS DEMÓCRATAS
Los senadores firmantes señalaron como principal problema «la débil aplicación de las leyes de inmigración» por parte del gobierno de Joe Biden.
Para ellos, esto «permite que las pandillas, como Tren de Aragua, controlen las rutas y exploten a los migrantes en su camino hacia la frontera».
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«El Presidente y el poder ejecutivo están fallando en sus responsabilidades establecidas en la Constitución», sentenciaron.
Junto a Rubio firmaron el comunicado los senadores Pete Ricketts (R-NE), Chuck Grassley (R-IA), Eric Schmitt (R-MO), Bill Hagerty (R-TN) y John Hoeven (R-ND), así como los representantes federales María Elvira Salazar (R-FL), Carlos Giménez (R-FL), Jenniffer González-Colón (R-PR) y Mario Díaz-Balart (R-FL).