Sandra Hernández, de 41 años, fue arrestada después de ser encontrada inconsciente junto a su hija muerta, una niña de tres años, en un vehículo cerrado y expuesto a las altas temperaturas de la ola de calor que azota a California (EEUU).
La niña, quien fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, falleció poco después debido a complicaciones relacionadas con el calor extremo.
LEA TAMBIÉN: EMERGENCIA EN EEUU: INCENDIO LINE OBLIGA A EVACUAR A MILES Y AMENAZA AL MENOS 35.000 HOGARES EN EL SUR DE CALIFORNIA
El día del incidente, las temperaturas en Anaheim alcanzaron los 104 grados Fahrenheit (40 grados Celsius), lo que convirtió el interior del vehículo en un horno mortal.
Según las autoridades, Hernández y su hija fueron descubiertas por familiares, quienes intentaron reanimar a la menor antes de la llegada de los servicios de emergencia.
Dentro del auto, se encontraron botellas de bebidas alcohólicas vacías, lo que ha añadido un elemento de controversia al caso.
Hernández enfrenta ahora cargos de homicidio involuntario y negligencia infantil grave. La policía de Anaheim ha descartado, por el momento, que se trate de un acto premeditado, pero la investigación sigue en curso.
La madre, quien también tiene un hijo de cinco años, había salido de casa con su hija menor al mediodía. Lo que se precisó, es que sus familiares no se percataron de que ambas se habían quedado dentro del vehículo.
Este caso ha generado una ola de conmoción y tristeza en la comunidad local. Vecinos y familiares han expresado su dolor y consternación por la pérdida de la niña.
“Me duele el corazón de saber que nuestra niña de tres años murió por el calor”, lamentó una tía abuela de Hernández.