Más de 200 activistas venezolanos, de distintas tendencias políticas, firmaron una «proclama de unión», que difundieron este domingo, para reiterar su lucha por la recuperación de la democracia en el país, tras los eventos ocurridos desde el pasado 28 de julio.
Entre los firmantes se encuentran los exministros chavistas, Andrés Izarra y Rodrigo Cabezas, la profesora Corina Yoris, el escritor Leonardo Padrón y el politólogo Nicmer Evans.
«Nos encontramos en un momento crucial para nuestra historia. El 28 de julio salimos a votar con determinación, valentía y civilidad. No fueron unas elecciones libres ni justas. Tuvimos que superar innumerables obstáculos y una represión injustificada y absurda. Pero nada nos detuvo. Ese día el voto ciudadano, como expresión libre de nuestra conciencia, le dio el triunfo de forma categórica a Edmundo González Urrutia», reza el inicio de la misiva.
En este sentido, recordaron que quien resultó perdedor de los citados comicios decidió usar las instituciones para desconocer la voluntad del pueblo.
«Por eso, alzamos nuestra voz en defensa de la soberanía popular y de la Constitución», enfatizaron los activistas.
«UNIDAD SUPERIOR DE LA NACIÓN»
Asimismo, invocaron a la «unidad superior de la nación» en torno a dos principios fundamentales.
El primero de ellos «el respeto fiel e irrestricto a la soberanía popular expresada el pasado 28 de julio», de acuerdo a lo que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 5.
«Nuestra carta fundamental obliga a todos los poderes públicos del Estado venezolano a reconocer lo expresado en las urnas. Este mandato recae con mayor rigor sobre el Consejo Nacional Electoral, la Fuerza Armada Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia», detallaron, antes de recordar que dichas instituciones no cumplieron con su deber constitucional.
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El segundo principio corresponde «al respeto a los derechos humanos consagrados en la Constitución Nacional».
Por esta razón, destacaron que después del 28 de julio, «el Estado venezolano profundizó de forma escandalosa la represión». Para esto usaron a miembros de la Fuerza Armada Nacional, de órganos de seguridad ciudadana y de grupos paramilitares asociados al chavismo.
«Organizaciones de derechos humanos registran más de 1800 detenidos, entre los cuales hay mujeres, adolescentes y niños, además de, al menos, 25 asesinados», indicaron los activistas.
«Debemos hacer mención al ensañamiento en contra de Edmundo González Urrutia, de María Corina Machado y de los líderes políticos y sociales que se encuentran perseguidos o tras las rejas. Luchar por la democracia no es delito. Condenamos enérgicamente estas prácticas que violan la Constitución y atentan contra de la vida de los venezolanos», agrega el comunicado.
LIBERTAD DE PRESOS POLÍTICOS
El documento también exige la libertad de todos los presos políticos y se solidariza con el dolor de sus allegados.
«Exhortamos a la comunidad internacional, a los Estados democráticos y a las organizaciones de derechos humanos a seguir muy de cerca estos hechos y a visibilizarlos en las instancias correspondientes. Manifestamos con profunda convicción humana y política que el miedo no logrará contener ni torcer la conciencia democrática que vive, crece y se expande en el alma de la Nación», puntualizaron.
Por último, animaron «a todos los venezolanos a cuidar con el mayor de los celos el espíritu cívico expresado el 28 de julio y llamamos a mantener con firmeza la protesta pacífica y constitucional».
«El camino hacia la democracia exige la más amplia unidad de todos los sectores políticos, sociales y culturales del país. El reconocimiento de la voluntad expresada el 28 de julio podrá abrir puertas a una negociación que permitirá avanzar en la reinstitucionalización del país y hacia la paz que tanto anhelamos», advirtieron.
«La verdad es el único camino a la paz», sentenciaron para finalizar.
