Las autoridades francesas detuvieron a un hombre de 71 años, identificado como Dominique P., que drogaba a su esposa para que decenas de hombres abusaran sexualmente de ella en un pequeño pueblo llamado Mazan.
Este caso que horrorizó a la sociedad francesa comenzó en 2011, cuando la pareja vivía cerca de París, y continuó cuando se mudaron. Han contabilizado 92 violaciones cometidas por 72 hombres y no hay evidencias de que hubiera un intercambio de dinero.
Presuntamente, el hombre le dio a su esposa fuertes tranquilizantes, especialmente un medicamento para la ansiedad. Asimismo, le dio claras instrucciones a los abusadores para que no despertaran a la mujer durante las violaciones.
El hombre no les permitía usar perfumes ni tener olor a cigarrillo, a la vez que debían calentarse las manos antes de tocar a la mujer. Asimismo, les pedía desvestirse en la cocina para no dejar ropa accidentalmente en la habitación.
¿CÓMO DESCUBRIERON AL HOMBRE?
La mujer nunca supo de los abusos hasta que las autoridades comenzaron a investigar a su esposo en 2020, cuando un guardia de seguridad descubrió al hombre grabando en secreto bajo las faldas de tres mujeres en un centro comercial.
La policía detuvo al hombre, abrió una investigación y allanó su vivienda, en donde encontraron las evidencias de los abusos. Los detectives precisaron que había miles de fotos y videos de su esposa, visiblemente inconsciente, siendo abusada.
Las autoridades avanzaron en las investigaciones e identificaron a 51 presuntos abusadores, de entre 21 y 68 años. Entre los acusados hay un periodista, un empresario, un bombero, siendo algunos solteros, otros casados y hasta padres de familia.
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Los acusados dijeron a las autoridades que solo ayudaron a la pareja a cumplir una extraña fantasía sexual. Sin embargo, Dominique confirmó a los detectives que todos sabían que la mujer fue drogada sin su consentimiento.
La mujer pidió que el juicio no sea a puerta cerrada porque «es lo que sus agresores habrían querido». «Está completamente decidida a enfrentarse a ellos y a su marido, con quien vivió durante 50 años», dijo su abogado.