La comunidad de la megaiglesia Gateway Church, una de las congregaciones más grandes de Estados Unidos, se encuentra en crisis tras la renuncia de su pastor fundador, Robert Morris, debido a un escándalo de abuso sexual.
De acuerdo con lo reseñado por medios locales, las acusaciones, que salieron a la luz en junio, provocó un éxodo masivo de fieles y una disminución significativa en la asistencia a los servicios de fin de semana de la megaiglesia.
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El escándalo comenzó cuando Cindy Clemishire, una sobreviviente de abuso, compartió su historia en un blog dedicado a historias de sobrevivientes cristianos.
Clemishire acusó a Morris de haber abusado de ella cuando tenía 12 años, durante la década de 1980.
Morris, quien fundó y dirigió Gateway Church durante casi 25 años en el afluente suburbio de Southlake, Texas, en Dallas-Fort Worth, admitió públicamente su comportamiento inapropiado.
En consecuencia, renunció a su posición en la iglesia, lo que desencadenó una serie de cambios y retiros dentro de la congregación.
Desde la salida de Morris, Gateway Church ha experimentado una rotación significativa de personal y una disminución en la asistencia de entre el 17 % y el 19 %.
La iglesia, que solía atraer a unas 100.000 personas a sus servicios de fin de semana, ahora enfrenta la difícil tarea de reconstruir la confianza y estabilidad entre sus miembros.
En medio del escándalo, los servicios se convirtieron en momentos de reflexión y disculpas, con pastores interinos o invitados que abordan el dolor y la esperanza en tiempos difíciles.
Asimismo, la iglesia canceló su conferencia anual y cambió el nombre de su campus en Houston en un intento por manejar la crisis y avanzar.