Una niña de dos años murió en Tucson, Arizona (EEUU), después de haber sido dejada dentro de un carro durante media hora en plena ola de calor.
Las autoridades informaron que la temperatura, ese día, alcanzó los 111 grados Fahrenheit (43.9 grados Celsius).
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Sin embargo, el padre de la pequeña le dijo a la policía que la había dejado en el auto con el aire acondicionado encendido, pero que al regresar al vehículo la encontró inconsciente.
Lo que se detalló es que la niña fue trasladada de inmediato a un hospital, pero falleció a causa del golpe de calor.
El trágico incidente es un recordatorio de los peligros de dejar a los niños en los carros, incluso por un corto período de tiempo.
La temperatura dentro de un auto puede aumentar rápidamente, incluso si las ventanas están abiertas.
Los niños pequeños son especialmente vulnerables al golpe de calor, ya que sus cuerpos no pueden regular la temperatura tan eficientemente como los adultos.
RECOMENDACIONES
- Nunca deje a un niño solo en un auto, incluso por un corto período de tiempo.
- Si necesita dejar a su hijo en el auto, asegúrese de que el aire acondicionado esté encendido y funcionando correctamente
- Lleve a su hijo consigo siempre que sea posible.
- Si ve a un niño solo en un auto, tome medidas inmediatamente. Llame a la policía o al servicio de emergencias local.
ESTADÍSTICAS LAMENTABLES
En Estados Unidos, al menos 37 niños mueren cada año después de ser olvidados por sus padres en los automóviles, asfixiados y sofocados por el calor.
Esto representa un promedio de uno cada nueve días. La cifra es espeluznante y, lamentablemente, el país norteamericano tiene la tasa más alta de muertes infantiles por esta causa en el mundo.
