Australia es una de las zonas principales de Oceanía. Una nación llena de maravillas naturales, una rica historia cultural y una diversidad impresionante que a menudo permanece en las sombras de las atracciones turísticas más conocidas del mundo.
Desde sus vastos desiertos hasta sus exuberantes bosques tropicales, y desde sus ciudades cosmopolitas hasta sus tranquilas comunidades rurales, Australia es un destino que ofrece una experiencia única y multifacética. De hecho, pese a la distancia, cada vez son más los visitantes que se deciden a la hora de hacer un viaje único. Un aumento exponencial en el número de viajeros y cifras económicas generadas como se recoge en el informe turístico elaborado por el casino en vivo referencia en la zona.
Gran parte de Australia está dominada por su vasto desierto, conocido como el Outback. Esta región, que cubre casi el 70% del continente, es un lugar de extrema belleza y soledad, con paisajes que parecen de otro mundo. El Outback es hogar de formaciones rocosas icónicas como Uluru (Ayers Rock) y Kata Tjuta (The Olgas), que son sagradas para los pueblos aborígenes locales.
En la costa noreste, la Gran Barrera de Coral se extiende por más de 2,300 kilómetros y es el mayor sistema de arrecifes de coral del mundo. Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad es un paraíso para los buceadores y amantes de la naturaleza, con una biodiversidad marina asombrosa.
Además de sus desiertos y arrecifes, Australia alberga antiguos bosques tropicales en el norte de Queensland, como el Daintree, y cadenas montañosas como los Alpes Australianos. Estos paisajes contrastantes ofrecen una rica variedad de ecosistemas y actividades al aire libre.
La fauna única es otro de los aspectos a tener en cuenta. Australia es hogar de un reino animal único, incluyendo marsupiales como canguros, koalas y wombats, y monotremas como el ornitorrinco y el equidna. Estos animales, muchos de los cuales no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, son un gran atractivo para los amantes de la naturaleza.
Pero no solo de Naturaleza se alimenta Australia a la hora de captar nuevos visitantes. Sus urbes también son un principalmente aliciente. En este sentido, Sídney, con su icónica Ópera y el Puente de la Bahía, que combina playas impresionantes con una vida urbana dinámica son referencia. Sin olvidarse de Melbourne, conocida por su escena artística y cultural, sus cafés y su diversidad, es considerada la capital cultural de Australia.
En definitiva, muchos son los argumentos que tiene Oceanía para no dejar indiferente a nadie. Cualquier visitante que pone un pie en Australia, tiene la sensación de vivir una experiencia sensorial única e inigualable. Naturaleza, cultura, historia y ocio son cuatro de las características que se aúnan en esta zona del planeta. Ese es uno de sus grandes éxitos.