El migrante ecuatoriano, arrestado y acusado de violar a una niña de 13 años en Nueva York, confesó que “grabó” todo el ataque.
La escalofriante admisión de Christian Geovanny Inga-Landi, de 25 años, rompió el silencio en una audiencia judicial, en la que fue procesado por cargos de violación, agresión sexual depredadora, secuestro y una serie de otros delitos graves relacionados con el impactante ataque del 13 de junio en el Parque Kissena.
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“Al principio estaba nervioso, luego me sentí cómodo y lo grabé”, admitió Inga-Landi en la declaración grabada en video, dijeron los fiscales en el Tribunal Penal de Queens, provocando así suspiros de la audiencia, de acuerdo a lo reseñado por diario New York Post.
Asimismo, trascendió que Inga-Land tenía rasguños visibles en la cara. Además, de que frunció el ceño y mantuvo la cabeza gacha durante toda la lectura de cargos, incluso cuando la jueza Joanne B. Watters ordenó que lo mantuvieran detenido sin derecho a fianza hasta su próxima comparecencia ante el tribunal el 1 de julio.
El acusado es un ecuatoriano, de 25 años, quien ingresó ilegalmente al país norteamericano en 2021 cerca de Eagle Pass (Texas) con su hijo de tres años.
Lo que se detalló, es que el arresto se produjo luego de que la policía publicó un retrato hablado del hombre y, posteriormente, un video de vigilancia que lo mostraba cerca de la escena del crimen.
Pero la captura fue una colaboración de muchas personas. El jefe de la policía, Joseph Kenny, detalló que alrededor de la 1:00 de la madrugada de este martes un grupo de al menos 10 vecinos localizó al sospechoso.
Posteriormente, el grupo de personas lo rodeó y lo retuvieron hasta que llegaron los agentes de la Policía de Nueva York.
