Mandaron a la cárcel a sacerdote polaco del escándalo de la orgía y el escort inconsciente

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Tomasz Zmarzly, un sacerdote católico de Polonia que organizó una orgía gay con drogas en su residencia, fue condenado a pasar 18 meses en la cárcel por negarse a brindar ayuda a un trabajador sexual que contrató.

La prensa polaca precisó que la justicia declaró culpable a Zmarzly de cuatro delitos, incluyendo el uso de drogas ilegales. También lo sentenciaron por «aprovecharse de la indefensión de otra persona para inducirle a mantener contacto sexual»

El caso se remonta hasta agosto del año pasado, cuando Zmarzly celebró una fiesta en su casa en el santuario de la Virgen de los Ángeles. Supuestamente, había varios sacerdotes y un trabajador sexual, quienes tomaron diferentes drogas ilegales.

De acuerdo a las investigaciones, Zmarzly y sus invitados mantuvieron relaciones sexuales en su residencia. Sin embargo, la fiesta terminó abruptamente cuando el prostituto se desmayó y perdió el conocimiento por un tiempo.

TOMASZ NEGÓ LAS ACUSACIONES EL AÑO PASADO. FOTO: CORTESÍA

Los asistentes a la fiesta llamaron a los servicios de emergencias para que auxiliaran al hombre inconsciente. Sin embargo, cuando llegó la ambulancia, Zmarzly cerró la puerta y evitó que los paramédicos ingresaran al domicilio.

ZMARZLY: «ES UN ATAQUE A LA IGLESIA»

Tras lo ocurrido, medios polacos indicaron que «el evento fue organizado por el clero y fue puramente sexual». Mientras tanto, la Iglesia retiró de sus funciones a Zmarzly, lo expulsaron de la residencia y también enfrentó una investigación interna.

El sacerdote se defendió en octubre y responsabilizó a los periodistas por el escándalo. «Cuestiono todas las informaciones de los medios, en especial las referidas al número de sacerdotes que se alojaban en mi apartamento», afirmó Zmarzly.

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«Percibo todo esto como un ataque evidente a la Iglesia, incluidos el clero y los creyentes, para humillar su posición, sus tareas y su misión. Creo que, si algo similar le hubiera sucedido a una persona cualquiera, no habría habido ningún problema», sostuvo.

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