Crisis en Perú: Congreso destituye a Castillo, fue detenido por la policía cuando iba en una caravana

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Las autoridades detuvieron este miércoles, 7 de diciembre, al ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo, después de que el Congreso de Perú anunciara su destitución por instaurar un gobierno de emergencia y ordenar la disolución del Poder Parlamentario.

Medios locales precisaron que Castillo fue detenido en la Segunda Región Policial de Lima, apenas minutos después de su destitución. El mandatario se trasladaba en una caravana tras salir del Palacio de Gobierno, cuando fue interceptado por las fuerzas de seguridad.

La agencia de noticias EFE precisó que la medida recibió 101 votos de 130 votos en el Congreso de Perú. En tal sentido, los parlamentarios ordenaron la destitución inmediata del mandatario por “permanente incapacidad moral”.

Después de decretar la disolución del Congreso, Pedro Castillo y su familiar se retiraron del Palacio de Gobierno, puesto que no fue respaldado por sus ministros, mientras que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional rechazaron el golpe de Estado.

RECHAZO AL GOLPE 

Horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución), Pedro Castillo ordenó la disolución del Congreso e instauró un gobierno de emergencia nacional. Asimismo, llamó a un proceso constituyente y dictó toque de queda.

La medida tomada por Castillo recibió un masivo rechazo por parte de los organismos del Estado peruano. En primera instancia, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional destacaron su respeto a la Constitución y condenaron el golpe, mientras que varios ministros renunciaron.

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Pedro Castillo ejerció como presidente de Perú desde el 28 de julio de 2021. Foto: cortesía

Por su parte, el procurador general, Daniel Soria, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía en contra de Pedro Castillo. Los cargos señalados son sedición, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.

La vicepresidente del Gobierno de Castillo, Dina Boluarte, rechazó la medida de Castillo y la catalogó de “ruptura del orden constitucional”. Tras la destitución dictada por el Congreso, Boluarte pasó a asumir la jefatura del Estado.

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