La calidad del aire en el país estaría disminuyendo por la calima que dejan los incendios forestales, así lo señaló, este martes 26 de marzo, el meteorólogo Luis Vargas.
Gracias a una gráfica, que compartió en Twitter (X), puede notarse las regiones más afectadas.
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«Esto es más notorio en zonas de Monagas, Anzoátegui, Bolívar, Amazonas, los Llanos, Centro Norte, Andes y Zulia. Está asociado a la gran cantidad de calima conformada por humo de los incendios forestales y en menor cantidad por polvo sahariano», explicó.
La calima o calina es un fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena.
En el caso venezolano, actualmente, es productos de los incendios forestales. En tanto, esta calima está formada mayormente por ceniza.
La presencia de la calima suele enturbiar el ambiente, dando una coloración amarillenta y anaranjada y dificultando la visibilidad y, sobre todo, la respiración.
De hecho, la exposición prolongada a este fenómeno meteorológico puede ser perjudicial para la salud, pues favorece la sequedad de las vías respiratorias.
CALOR EN VENEZUELA
El gran calor, que agobia a los venezolanos, podría extenderse hasta abril. En los próximos meses las temperaturas podrían estar 4 o 5 grados por encima de lo normal.
Así lo advirtió por su parte Luis Vargas, meteorólogo profesional, especialista en pronósticos y climatología, durante una entrevista concedida a Unión Radio.
Aseguró que el año pasado, aparte del calentamiento progresivo del aire superficial de las aguas de los océanos, conocido como calentamiento global, también se consolidó el fenómeno de El Niño.
Explicó que esta variable tiende a calentar todavía más las temperaturas en varias regiones del planeta, incluyendo a Venezuela.
Vargas señaló que la actual «ola de calor» no le extraña, pese a los estragos que está ocasionando en diferentes estados.
Indicó, que históricamente, este fenómeno ha afectado a Venezuela con la disminución de las precipitaciones e incremento de las temperaturas. Y así, los incendios forestales.