Un niño británico que desapareció en España hace seis años fue hallado caminando por una carretera en el suroeste de Francia, en un caso que electrizó a los medios británicos y alegró a su abuela, que no estaba segura de si todavía estaba vivo.
Alex Batty, que desapareció a los 11 años durante unas vacaciones familiares y ahora tiene 17, fue encontrado sano y salvo el miércoles por la mañana por un repartidor cerca de la ciudad francesa de Toulouse. Lo llevaron a la policía de Francia y su abuela lo identificó mediante una videollamada.
Batty es de Oldham, un pequeño pueblo cerca de Manchester, en el norte de Inglaterra. Desapareció tras viajar a España en 2017 de vacaciones familiares con su abuelo y su madre, que no tenía la custodia parental sobre él. Desde entonces el caso se manejó como un secuestro.
«Estamos aliviados y encantados de recibir la noticia de las autoridades de Francia de que encontraron a Alex Batty sano y salvo», dijo Chris Sykes, subjefe de policía de la policía de Greater Manchester, en una conferencia de prensa el viernes.
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Sykes dijo que la abuela de Batty, Susan Caruana, quien es su tutora legal, había confirmado la identidad del joven a través de la videollamada. Asimismo, indicó que ella y otros miembros de la familia estaban «enormemente aliviados», señaló The Washington Post.
Sykes dijo que Batty permanecería bajo custodia francesa para su custodia antes de su regreso al Reino Unido en «los próximos días».
Su madre y su abuelo son buscados por la policía en relación con su desaparición, pero se desconoce su paradero. Sykes dijo que la madre de Batty sería parte de una investigación sobre su desaparición durante los últimos seis años.
A Batty lo recogió el repartidor Fabien Accidini. Este trabajador lo vio caminando bajo la lluvia por una carretera cerca de los Pirineos alrededor de las 3 a.m. del miércoles.
«Vi a un joven al costado de la carretera con una patineta bajo el brazo, una mochila y una linterna», dijo Accidini al canal británico Sky News en una entrevista.
Accidini dijo que durante el viaje Batty le contó que lo había secuestrado su madre y su abuelo.