Josh Taylor, un joven de 23 años, estaba en una playa paradisíaca de la isla de Bribie, en Australia, disfrutando con sus amigos. Sin embargo, todo cambió cuando cayó en un agujero en la arena y sufrió graves heridas que provocaron su muerte pocos días después.
De acuerdo a medios locales, Josh cayó en un pozo de arena de un metro y medio de profundidad, aproximadamente. Se presume que otras personas excavaron el hueco para asar un cerdo en la playa.
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Un testigo contó al medio 7 News que Josh cayó al agujero y, quienes estaban en los alrededores, no se dieron cuenta. Además, aclaró que necesitaron 15 personas para sacar al joven con una cuerda amarrada a sus piernas.
Los guardabosques de Queensland Parks and Wildlife llegaron a la playa y le hicieron reanimación cardiopulmonar a Josh. De inmediato vieron que tenía graves lesiones y lo trasladaron en helicóptero en estado crítico.
JOSH MURIÓ DÍAS DESPUÉS
Llegó al Hospital Princess Alexandra de Queensland, en donde lo ingresaron de emergencia. El joven sufrió graves lesiones, pero los médicos no dieron más detalles sobre sus heridas.
Tras varios días internado, los médicos informaron que no había nada que hacer y que las lesiones de Josh eran irreversibles. Por tanto, su familia decidió quitarle el soporte vital el pasado 7 de diciembre y murió minutos después.
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La policía local informó que avanzan en «más investigaciones sobre las circunstancias que rodearon el incidente». Asimismo, dicen que puede haber «numerosas personas que estaban presentes y aún no han hablado con la policía».
«Los oficiales están apelando a esas personas, así como a cualquiera que pueda tener imágenes de la cámara del tablero del extremo norte de la isla Bribie el sábado, para que se presenten», acotó el organismo.
