El director nacional de Migraciones de Chile, Luis Thayer, dijo este jueves que un avión con 60 migrantes venezolanos deportados no despegó por la ausencia de un permiso técnico, cambiando la versión que dio el gobierno horas antes.
La ministra de Interior chilena, Carolina Tohá, dijo más temprano que el chavismo «no autorizó» el despegue del vuelo hacia Venezuela. Sin embargo, Thayer aclaró que «no hay negativa del gobierno venezolano».
«Para que el vuelo pudiera materializarse, este tiene que tener una autorización de un órgano técnico que es la Institución Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela», dijo Thayer a la prensa.
El funcionario puntualizó que hay un «permiso del INAC que no llegó oportunamente para la autorización de la ocupación del espacio aéreo de Venezuela».
PODRÍAN LIBERARLOS
La ministra Interior expuso que el avión no pudo despegar este viernes como estaba pautado. Asimismo, afirmó que buscarán comunicarse con el gobierno de Maduro para que reciba a los migrantes en los próximos días
«El Gobierno de Chile ha hecho amplios y diversos esfuerzos para permitir que los procesos de expulsión se lleven adelante (…) Vamos a hacer gestiones al más alto nivel diplomático para resolver este problema», señaló Tohá.
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La misma ministra había anunciado este miércoles que Chile estaba planificando tres vuelos de deportación de migrantes hacia Venezuela, Colombia y República Dominicana.
Por su parte, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, indicó que los migrantes estaban detenidos por la Policía de Investigaciones. Solamente pueden estar retenidos por cinco días y, si se cumple ese plazo, tendrán que ser liberados.
«Se están haciendo todos los esfuerzos para reponer diálogos diplomáticos, tener conversaciones de seguridad, proponer acuerdos y reunirnos presencialmente con ellos», precisó el subsecretario.
Monsalve también anunció hace pocos días nuevas medidas para deportar a los migrantes indocumentados que delinquen. Precisó que la policía tiene permiso para entrar a sus domicilios y el plazo de apelación se redujo a apenas cinco días.
