Por la Dra. Carmen Mantellini
En la vulva, en su porción más inferior, contamos con 2 glándulas del tamaño de un guisante, cada una de cada lado. Se llaman glándulas de Bartholino en honor al anatomista Danés que las describió por primera vez en el año 1677. Estas glándulas secretan moco que contribuye a la lubricación durante la excitación, la masturbación y las relaciones sexuales.
En el varón son el equivalente a las glándulas bulbouretrales. En algunos casos, las glándulas de Bartholino pueden bloquearse, lo cual produce que la secreción que producen no pueda salir, por lo cual se hinchan generando lo que conocemos como quiste. Si el quiste se infecta, se produce el absceso, que suele producir mucho dolor e incluso fiebre.
El quiste de Bartholino, suele ocurrir en un solo lado, pero aún así puede afectar tanto a la paciente que no logra sentarse por el tamaño y el dolor que produce, sobre todo si se infecta y se produce el absceso. En algunos casos el aumento de volumen ha sido tan lento y progresivo en el tiempo que la paciente no se da cuenta que lo tiene, y es un hallazgo en la consulta.
En resumen, los síntomas más frecuentes son:
- Una masa blanda en tus genitales externos, usualmente de un solo lado.
- Dolor o molestia cuando caminas o te sientas.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Fiebre
Si estás experimentando alguno de estos síntomas es recomendable que acudas a consulta. No todos los casos requieren cirugía. En la mayoría de las veces con tratamiento médico ambulatorio con antibióticos y antiinflamatorios, o incluso drenaje en consultorio, puedes aliviarte. En los casos más severos o que repiten en el tiempo, es cuando se considera la cirugía como tratamiento definitivo.
¿Qué hacemos en la cirugía?
Retiramos la glándula para evitar que se vuelva a enquistar, en casos en los cuales es imposible, porque la infección es muy severa, la dejamos abierta o “marsupializamos”. Pero no te preocupes, para lubricar contarías con la otra glándula de Bartholino y con muchas otras llamadas vestibulares menores, que participan en la lubricación.
En mujeres menopáusicas, el quiste o absceso de Bartholino requiere un cuidado especial, porque podría ser un síntoma de un sobrecrecimiento anormal de la glándula, que requerirá biopsia.
Si tienes alguna duda adicional, no dudes en consultar mis redes sociales @Dramantellini.
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