La casa de Sergio Ramos y Pilar Rubio en Sevilla fue asaltada el pasado 20 de septiembre, mientras el futbolista jugaba un partido y la presentadora estaba fuera por motivos laborales.
Los ladrones consiguieron vencer las medidas de seguridad de la vivienda y se llevaron relojes de lujo, joyas, ropa de marca y dinero.
En el hogar se encontraban los cuatro hijos de la pareja, de entre siete y dos años, y las cuidadoras de ellos. Por suerte, ninguno de ellos resultó herido.
Los ladrones también accedieron a la finca de Ramos donde se encuentran sus caballos, aunque esta parte de la propiedad no fue afectada.
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El incidente está siendo investigado por la Guardia Civil que aún no ha detenido a los asaltantes, informó Marca.
No es la primera vez que Sergio Ramos es víctima de un robo en su domicilio. En 2012, cuando jugaba en el Real Madrid, dos ladrones irrumpieron en su casa de Madrid mientras estaba con su hermano.
Los ladrones no tuvieron previsto encontrarse con nadie en casa y huyeron despavoridos.
La finca de Ramos en Sevilla, adquirida en 2011, tiene 44 hectáreas y está valorada en 2,8 millones de dólares. El futbolista y su familia se mudaron allí este verano, tras su regreso al Sevilla FC.
